La próxima vez que planee sus vacaciones en Costa Rica, hay un destino cerca de San José que muchos aún desconocen, pero que está lleno de numerosos atractivos: Turrialba. Su variada oferta turística, los vestigios del pasado declarados como Interés Arqueológico Nacional o su cercanía con asentamientos indígenas de importancia para el país, específicamente el Monumento Nacional Guayabo, son algunas de sus características destacadas. Turrialba es sede de dos centros de enseñanza superior universitaria con gran influencia internacional: el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE) y las instalaciones de la Universidad de Costa Rica. Por otro lado, uno de los quesos más famosos del país se produce en la zona, así como otros quesos artesanales.
Actualmente, se ha convertido en la base de muchos operadores turísticos que promocionan el rafting en aguas blancas en el Río Pacuare y el Río Reventazón. En concreto, el Rio Pacuare ha sido considerado por National Geographic como uno de los ríos más hermosos del mundo para el deporte de rafting en aguas blancas. De hecho, se trata de una actividad con un auge importante entre las actividades turísticas del país. A continuación, se enumeran algunos de los atractivos de Turrialba:
MONUMENTO NACIONAL GUAYABO
El área del monumento de Guayabo cuenta 43 hectáreas, de las cuales solo seis han sido excavadas. Dentro de ese extenso territorio, los visitantes podrán admirar los vestigios de una aldea precolombina y ponerse en contacto con las raíces “ticas”.
A través de verdes senderos, se podrá llegar hasta la plaza mayor y observar construcciones como tumbas, monolitos, bases de aldeas, calzada y un milenario acueducto (aún en funcionamiento), entre otros descubrimientos, que le han otorgado a Guayabo la designación de Patrimonio Mundial de la Ingeniería Civil. Todo esto a solo hora y media del centro de San José. El lugar sigue todos los protocolos del Ministerio de Salud y se recomienda el uso de guías certificados para aprender más de todo lo que oculta la reserva y el bosque que la acompaña.
TURISMO RURAL Y CAFÉ
En la comunidad cafetalera de Aquiares, se podrá disfrutar de la visita de una de las fincas de café más grandes del país, además de su bella iglesia colonial, que data de 1920, y una imponente catarata de 30 metros de altura y frescas pozas. Una de las opciones que se ofrece para conocer esta zona es realizar una cabalgata por las plantaciones, en la que también se podrá visitar las cataratas y bañarse en ellas. En este recorrido, también se llega al mirador, desde el cual se puede apreciar el volcán Turrialba y, en un día despejado, incluso se puede ver Talamanca y hasta el cerro Chirripó. Esta excursión se cierra con un refrigerio en “Casa Hacienda La Esperanza”, donde los visitantes tienen la opción de hospedarse y vivir la experiencia de esta construcción con más de 100 años de historia. Dentro de esta propiedad se encuentra el “Beneficio de Aquiares”, fundado en 1890, que fue el primero registrado en Costa Rica. Los amantes del café se deleitarán en este sitio con sus tours diversos. El primero es el tour del café, que tiene una duración de dos horas, y en el que se visita primero la plantación para ver los detalles agrícolas de la planta del café: desde la semilla hasta llegar al beneficio, además de conocer cómo ha cambiado a través de los años. El otro tour es de un día completo. La aventura comienza con un rico desayuno para luego ir al campo y cosechar el fruto con los recolectores de la zona. A continuación, se visitan las cataratas, incluyendo el almuerzo y el recorrido por el beneficio.
JARDINES Y FRUTOS EXÓTICOS
Ya más cerca del centro de Turrialba se encuentra el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), el cual cuenta con un hermoso campus de 1.000
hectáreas. Sus hermosos jardines son ideales para alejarse del estrés de la ciudad. Se trata de un destino ideal para los amantes de las plantas, frutos y animales. El jardín del Catie tiene una extensión de cuatro hectáreas llenas de naturaleza propia de un centro de investigación de este tipo. Además de su exuberante belleza, el lugar posee colecciones de café y cacao, cultivos de pejibaye, caña de azúcar y frutos procedentes de diversas partes del mundo. También se podrá admirar el hermoso lago, con sus aves acuáticas, y conocer su lechería sostenible con más de 150 vacas en producción de leche. Asimismo, se puede realizar un recorrido nocturno en el que es posible observar alrededor de ocho tipos de ranas, insectos, búhos y algunos mamíferos. Los aficionados al ciclismo podrán ejercitarse y regocijarse con la naturaleza. Hay varias rutas desde los 5 km hasta los 30 km, visitando las colecciones, el campus y también el jardín botánico donde se podrá degustar algunos de los frutos de las especies disponibles en la época.
AVENTURA Y ADRENALINA
Ubicado a solo cinco minutos del centro de Turrialba, está “Explornatura”, un atractivo sitio que esconde un mundo de diversión para todos los amantes de la adrenalina y la aventura. Aquí se puede hacer canopy o tirolina con cinco cables y dos plataformas, así como canyoning. Además, existen cuatro cataratas y un puente colgante. Para los que les gusta llevar sus emociones al máximo, Reventa-2 es una compañía que organiza diferentes eventos deportivos. Entre ellos, se cuenta el trail running o intensos recorridos en mountain bike, con los que los visitantes no solo se ejercitan, sino que pueden llegar hasta rincones de gran belleza en las montañas.
MONUMENTO NACIONAL GUAYABO
El área del monumento de Guayabo cuenta 43 hectáreas, de las cuales solo seis han sido excavadas. Dentro de ese extenso territorio, los visitantes podrán admirar los vestigios de una aldea precolombina y ponerse en contacto con las raíces “ticas”.
A través de verdes senderos, se podrá llegar hasta la plaza mayor y observar construcciones como tumbas, monolitos, bases de aldeas, calzada y un milenario acueducto (aún en funcionamiento), entre otros descubrimientos, que le han otorgado a Guayabo la designación de Patrimonio Mundial de la Ingeniería Civil. Todo esto a solo hora y media del centro de San José. El lugar sigue todos los protocolos del Ministerio de Salud y se recomienda el uso de guías certificados para aprender más de todo lo que oculta la reserva y el bosque que la acompaña.
DIVERSIÓN Y APRENDIZAJE
Uno de los principales secretos turísticos que guarda Turrialba es el “Refugio Silvestre La Marta”, repleto de opciones para el entretenimiento familiar. Tiene senderos, ranchos, zona de acampar, alojamiento o pozas y es un área llena de historia e historias. Ubicado en Pejibaye, a unos 20 km del centro de Turrialba, el lugar se extiende por 1.500 hectáreas y posee 17 km de senderos de diversos niveles de dificultad. Aquí se puede contemplar la naturaleza, pero también se puede admirar los vestigios de su pasado, ya que cuenta con ruinas de un beneficio de café, un viejo trapiche y las bases de lo que alguna vez fue un comisariato. Esta estación de investigación fue uno de los primeros puntos en abrir las puertas al turismo en medio de la pandemia. Lo hizo en julio del 2020, siguiendo estrictos protocolos como distanciamiento de burbujas sociales. “La Marta” tiene más de 150 años de historia en donde guarda gran cantidad de secretos. Incluso se puede hacer un tour nocturno que repasa los misterios y leyendas del pasado de este singular rincón.
EN EL AGUA
Con una inusual mezcla de relajación y diversión, una de las novedades para los visitantes de Turrialba es recorrer el río Pejibaye a bordo de un neumático especial.
Desde que se estrenó, hace dos años atrás, el tubbing se ha convertido en una de las actividades preferidas para el visitante. Antes de viajar corriente abajo y observar el refrescante paisaje, se recibe una charla de seguridad. La cantidad máxima de participantes es de diez personas y el mínimo de dos. La edad mínima para participar es de siete años. Para garantizar la seguridad, se cuenta con un guía para cada dos personas y uno exclusivo para cada niño menor de 10 años.
HOSPEDAJE
Turrialba cuenta con una amplia variedad de hoteles y opciones de alojamiento para todos los presupuestos y requerimientos. Uno de ellos es el hotel “Casa Turire”, en la zona de Atirro. Este hotel estilo boutique se ubica dentro de una propiedad de 27 hectáreas que cuenta con senderos, granja, rutas para ciclismo o para correr, así como una impresionante vista del lago Angostura y las montañas que lo rodean. Construido hace 30 años, el lugar se concibió como un hotel desde el inicio y se inspiró en las haciendas coloniales del Caribe como República Dominicana y Cuba. El complejo dispone de 16 habitaciones, piscina, restaurante y spa, entre otros.
En Turrialba siempre hay algo nuevo qué hacer o visitar.
