
El proyecto de identificación de la biodiversidad de Costa Rica “BioAlfa” recibió una donación de 1 millón de dolares por parte de la Fundación Walder en Chicago, el Centro de Genómica para la Biodiversidad (CBG por sus siglas en inglés) de la Universidad de Guelph, Canadá (CBG), y de un donante privado de Canadá. Con estos recursos, BioAlfa declarado de interés nacional en 2019, podrá financiar los análisis correspondientes a todos los insectos recolectados en un año y la generación de sus códigos de barras de ADN, enriqueciendo el inventario costarricense y acercando al país a la generación de información nacional propia, aseguró Ángela González, directora de la Comisión Nacional de Gestión de la Biodiversidad (CONAGEBIO). Las trampas son unas carpas similares a una tienda de acampar con la puerta abierta y cada una puede atrapar entre 10 mil y 100 mil insectos por año en un recipiente de etanol. Desde entonces se tienen miles de muestras de insectos congeladas. El coste del proceso de laboratorio es de $1 cada insecto y se realiza en el CBG de la Universidad de Guelph, Canadá. Esta situación se logrará solventar ahora con la donación del millón de dólares entregada al proyecto BioAlfa.