Costa Rica encabeza la lucha contra el coronavirus en Centroamérica amparada en la fortaleza de su sistema de salud universal y sumando un éxito tras otro: no ha registrado un solo caso de contagio comunitario entre los 773 detectados transcurridas nueve semanas. Con seis fallecidos, su tasa de mortalidad es la más baja de América: 0,81%.
La velocidad de acción fue clave en Costa Rica», pormenoriza el prestigioso virólogo Christian Marín Müller. «El Gobierno se movió muy rápido, tomó acciones certeras muy pronto. En menos de dos días desde el primer caso ya se estaban dando lineamientos para el teletrabajo y antes de cumplir los 100 casos ya habíamos cerrado escuelas y fronteras. Fueron acciones realmente certeras, muy rápidas, y eso ha logrado que estemos en este punto. También han hecho seguimiento de todos los casos desde el inicio, lo que ha ayudado a tener la certeza de que todo estaba bajo control», añade. La última medida de importancia es la obligatoriedad de someterse a una prueba que asumen todos los camioneros y transportistas que llegan al país. El análisis supone una espera de entre 24 y 48 horas.
«Un enemigo letal causa dolor y destrucción en todo el mundo. Ese enemigo ha doblegado a naciones ricas y poderosas, pero la pequeña Costa Rica, valiente, unida y esperanzada, está decidida a vencerlo», clamó esta semana Carlos Alvarado, Presidente de la República en el «momento más difícil en varias décadas para dar un mensaje al país». Pese a ser un país que se nutre de sus ingresos turísticos, Alvarado no dudó en cerrar sus fronteras a los extranjeros, aunque no impuso una cuarentena social a sus ciudadanos. Las restricciones sí fueron fuertes para el tráfico y eventos sociales, pero en los últimos días distintos sectores reabren con fuertes medidas de bioseguridad.
No contentos con haber tomado todas estas de medidas, Costa Rica también quiere contribuir en la búsqueda mundial de terapias contra el coronavirus. El Instituto Clodomiro Picado ha puesto en marcha un plan para procesar sangre donada por personas recuperadas y conseguir así un suero terapéutico para enfermos graves.
